Bernabé Ferreyra
El primer gran ídolo de River Plate
El primer gran ídolo de River Plate
En 1932 River Plate logró su primer Campeonato de AFA del
profesionalismo, marcando un total de 84 goles a favor, de los cuales Bernabé
Ferreyra aportó la increíble suma de 44 tantos en 33 partidos, con un promedio,
no menos espectacular, de 1,33 goles por partido.
...hasta el diario Crítica había ofrecido un premio para el
primer arquero que pudiese parar la racha goleadora de Bernabé...
Ferreyra, más conocido comoLa
Fiera , había llegado ese mismo año a River, proveniente de
Tigre, por la suma récord de 35 mil pesos, por lo que el Club Atlético River
Plate confirmó su fama de Millonario, ya que un año antes había desembolsado 10
mil pesos por Carlos Peucelle. Bernabé Ferreyra fue un revolucionario de
nuestro fútbol y sus cañonazos causaron una conmoción impresionante.
Ferreyra, más conocido como
Por ese entonces, River estaba situado en Palermo, más
precisamente en las avenidas Alvear y Tagle, y el arraigo popular que provocó
Bernabé en la década del 30 fue muy notorio.
La gente quedaba asombrada ante cada remate de aquel
centroforward, fusilamientos que casi siempre tenían destino de red, que
perforaban la resistencia de los arqueros rivales y que provocaban el delirio
del público riverplatense.
Sus rivales lo manoteaban, lo agarraban de la camiseta,
intentaban tacklearlo (como en el rugby), pero La Fiera siempre se las
ingeniaba para sacar sus violentos remates, tan decisivos como contundentes.
Pateaba desde afuera del área y la embocaba, pateaba desde cerca y era mortal
para los contrarios, remataba con violencia o con suavidad, acomodándola al
lado de un palo, pero usualmente, hacia dentro del arco.
Se cansó de hacer goles con la banda roja en el pecho y fue
el goleador máximo de aquel torneo del 32, marcando durante las primeras doce
fechas consecutivamente, y hasta el diario Crítica había ofrecido un premio
para el primer arquero que pudiese parar la racha goleadora de Bernabé.
Nació el 12 de febrero de 1909 en Rufino, provincia de Santa
Fe, por eso también era conocido como el Mortero de Rufino. Más tarde, se
juntaría con otros monstruos como José Manuel Moreno y Adolfo Pedernera para
obtener dos títulos más, los de 1936 y 1937. Debutó frente a Chacarita Juniors
el 13 de marzo de 1932 (marcó en dos ocasiones) y su último encuentro fue el 11
de mayo de 1939 frente a Newell´s Old Boys.
Ferreyra fue el primer gran ídolo que se calzó la banda
sangre en el pecho, un revolucionario y el pionero de todos los magníficos
goleadores que pasaron por esta gloriosa institución. Falleció el 22 de mayo de
1972 y dejó su sello en el aire, por haber marcado más goles que partidos
jugados. Todo un récord, toda una Fiera.
Partidos en River: 185
Goles: 187
Títulos: 3
Último partido: 11 de mayo de 1939 (2-2 vs. Newell´s)
Goles: 187
Títulos: 3
Último partido: 11 de mayo de 1939 (2-2 vs. Newell´s)
Adolfo Pedernera
El cerebro de la máquina
El cerebro de la máquina
Ya desde niño vislumbraba por su técnica de juego, tan
prodigiosa como efectiva, Adolfo era un maestro dentro de la cancha y se movía
por todo el frente de ataque.
Además, tenía a su lado figuras de la talla de Moreno, Labruna y Loustau, entre otras.
River comenzó a aparecer como un gran equipo a mediados de 1941 cuando Adolfo Pedernera fue colocado como centrodelantero por el técnico Renato Cesarini, por un expreso pedido de Carlos Peucelle, un visionario del fútbol.
Además, tenía a su lado figuras de la talla de Moreno, Labruna y Loustau, entre otras.
River comenzó a aparecer como un gran equipo a mediados de 1941 cuando Adolfo Pedernera fue colocado como centrodelantero por el técnico Renato Cesarini, por un expreso pedido de Carlos Peucelle, un visionario del fútbol.
Pedernera jugaba como wing izquierdo pero su inteligencia a
la hora de dar el toque preciso, en cortada, la manera de manejar los tiempos
del partido, fueron determinantes para mudarse hacia la zona central del
ataque.
Pedernera fue el director de orquesta de aquella obra
maestra del fútbol, era el estratega, el tipo que pensaba las jugadas, el que
las armaba, aunque, también las definía en reiteradas ocasiones. Como en 1942,
año en que La Máquina
llega al cenit, en el cual marca 23 goles en 24 partidos y finaliza como
goleador del conjunto Millonario. Y se da el lujo de anotar dos tantos en la
penúltima fecha ante Boca, en La
Bombonera , después de estar debajo en el tanteador por 2-0 y
con un hombre de menos. Con aquel empate, River se consagró campeón y dio la
vuelta olímpica en la tierra de su acérrimo rival.
Su último laurel conseguido con la casaca de River fue el
título de 1945, ya que más tarde se despediría del club para pasar por 140 mil
pesos a Atlanta, y luego por Huracán y Millonarios de Colombia. Aquel muchacho
nacido en Avellaneda, Buenos Aires, el 15 de noviembre de 1918, hizo su debut
en River Plate con tan sólo 16 años, el 28 de julio de 1935, en un empate 1-1
frente a Ferro Carril Oeste.
Ya desde niño vislumbraba por su técnica de juego, tan
prodigiosa como efectiva, Adolfo era un maestro dentro de la cancha y se movía
por todo el frente de ataque. Además, tenía a su lado figuras de la talla de
Moreno, Labruna y Loustau, entre otras.
A Boca Juniors le marcó cinco goles en dieciocho encuentros
y estuvo presente en varias de las goleadas frente al rival de siempre como las
del 5-3 en 1939 (un gol) y 5-1 de 1941 (anotó el último).
Fuera de las canchas, Adolfo fundó el sindicato de
Futbolistas Argentinos Agremiados (F.A.A.) y encabezó la huelga histórica del
48. Fue director técnico y pasó la última parte de su vida ligado al club de
sus amores como director general del fútbol amateur, para demostrarle a los más
chicos todo su conocimiento futbolístico, en torno al juego.
Maestro dentro y fuera de la cancha, llevaba las condiciones
puras que forman parte de la historia de River, porque Adolfo es una parte
grande de nuestra historia y por eso, no sólo el pueblo millonario, sino el
fútbol argentino se vistió de luto el día de su partida, el 12 de mayo de 1995,
dándole la despedida a uno de los más grandes ilustres de nuestro fútbol.
Toda historia tiene una mejor parte y toda parte tiene un
excelente rasgo de distinción: ellos fueron La Maquina y su cerebro, don
Adolfo Pedernera, maestro inolvidable.
Partidos en River: 287
Goles: 131
Títulos: 5
Último partido: 17 de noviembre de 1946 (2-2 vs. Huracán)
Goles: 131
Títulos: 5
Último partido: 17 de noviembre de 1946 (2-2 vs. Huracán)
Angel Labruna
Ganador siempre
Ganador siempre
Polémico adentro y afuera de la cancha, goleador desde el
principio al fin.
Ganador desde siempre como jugador y como técnico.
Nadie pudo permanecer indiferente ante su figura, amado por los hinchas de River, odiado por los enemigos.
Ganador desde siempre como jugador y como técnico.
Nadie pudo permanecer indiferente ante su figura, amado por los hinchas de River, odiado por los enemigos.
" Mi papá no quería que jugase a la pelota, pretendía
enseñarme su oficio pero el potrero me tiraba demasiado. Al final papá se
convenció y terminó siendo el delegado del cuadrito que teníamos: El Barrio
Parque Fúbal Club. Casi todos los integrantes de ese equipo terminamos en la Sexta División de
River."
Hijo del italiano de Avellino, Don Angel, el relojero de Barrio Parque
Nacido el 28 de setiembre de 1918 en Las Heras y Bustamante, muy cerca de la cancha de Alvear y Tagle.
Hijo del italiano de Avellino, Don Angel, el relojero de Barrio Parque
Nacido el 28 de setiembre de 1918 en Las Heras y Bustamante, muy cerca de la cancha de Alvear y Tagle.
Era hincha de River a muerte, tenía una foto autografiada de
Bernabé Ferreyra en la vidriera del negocio de su padre.
En 1934 integraba simultáneamente el conjunto de básquet (cadetes) y la cuarta división. En la cuarta especial cobró su primer dinero: 25 pesos por partido.
Tuvo que elegir deporte y el dijo que si le conseguían empleo elegía el basquet. Menos mal que no se lo consiguieron.
En 1934 integraba simultáneamente el conjunto de básquet (cadetes) y la cuarta división. En la cuarta especial cobró su primer dinero: 25 pesos por partido.
Tuvo que elegir deporte y el dijo que si le conseguían empleo elegía el basquet. Menos mal que no se lo consiguieron.
Su ascenso fué vertiginoso y debutó en Primera el 18 de
junio de 1939 en La Plata
frente a Estudiantes. River perdió 1
a 0. Volvió momentáneamente a la tercera hasta el 15 de
octubre, cuando reapareció en primera contra Atlanta y ya no salió más. A los
40 minutos del segundo tiempo gritó el primero de los 292 goles que marcó con
la banda roja.
Los primeros tramos de la década del 40 sirvieron de marco
para el alumbramiento de la
Máquina que logró 3 campeonatos (41/42/45) dos subcampeonatos
(43/44) y un tercer puesto: 1946
Dentro de la afinada orquesta que componían entre otros Moreno, Pedernera, Muñoz y Loustau, Ángel era el ejecutor: de los 240 tantos convertidos en esa época, 115 los hizo Labruna.
Es el segundo goleador del fútbol argentino. Cuando entraba al área y agachaba el lomo era gol.
Dentro de la afinada orquesta que componían entre otros Moreno, Pedernera, Muñoz y Loustau, Ángel era el ejecutor: de los 240 tantos convertidos en esa época, 115 los hizo Labruna.
Es el segundo goleador del fútbol argentino. Cuando entraba al área y agachaba el lomo era gol.
Una mañana de 1939 inauguró su serie contra Boca: el domingo
5 de noviembre, Era el primer clásico que jugaba, estaba 1 a 1 a 15 del final y Labruna hizo
el gol del triunfo.
El sentimiento "anti boca" (al cual le hizo 15
goles en su carrera) que siempre exhibió Ángel fue una bandera para todo hincha
de River. Siempre luchaba para amargarles la vida.
Su "odio" nació gracias a la influencia de un amigo suyo Pistoletti que fué dejado de lado en Boca y quien decía "todo lo que hago es para que algún día puedas jugar en River y le hagas muchos goles a Boca" y vaya si cumplió Don Angel.
Su "odio" nació gracias a la influencia de un amigo suyo Pistoletti que fué dejado de lado en Boca y quien decía "todo lo que hago es para que algún día puedas jugar en River y le hagas muchos goles a Boca" y vaya si cumplió Don Angel.
En 1945 se casó con Ana, la mujer que conocía desde los 17
años. Fué padre de dos hijos Angel Daniel (fallecido) y Omar Raúl (actual
miembro del cuerpo técnico), a quienes tuvo la satisfacción de ver también con
la banda puesta.
Llegó el desastre del Mundial de Suecia en 1958, la ida de
River a los 41 años.
" Esa Navidad fué la más triste de mi vida, lloré de amargura cuando recibí el telegrama del club."
" Esa Navidad fué la más triste de mi vida, lloré de amargura cuando recibí el telegrama del club."
Tuvo un fugaz paso por el Rangers de Talca (Chile), por
Rampla Juniors de Montevideo y el cierre fue en Platense en 1961 a los 43.
Probó suerte en otros negocios (un hotel en Mar del Plata,
una pizzería, una gomería y una consecionaria) pero fracasó en todos.
" Quise alejarme del fútbol y asíi me fué, el fútbol es mi vida" Y se hizo director técnico.
" Quise alejarme del fútbol y asíi me fué, el fútbol es mi vida" Y se hizo director técnico.
Siempre jugó a ganar en todos los equipos que dirigió:
Platense, Defensores de Belgrano, Talleres de Córdoba, Central y por supuesto
con River en 1975 tras los 17 años sin títulos.
4 títulos de técnico, uno más en Central y once de jugador
en River. Un Ganador Nato.
El último equipo que drigió fue Argentinos.
Amaba las carreras de caballo y la timba y muchas veces se lo veía en el hipodromo.
Amado y odiado faleció a los 65 años de edad.
El último equipo que drigió fue Argentinos.
Amaba las carreras de caballo y la timba y muchas veces se lo veía en el hipodromo.
Amado y odiado faleció a los 65 años de edad.
Amadeo Carrizo
"Yo estoy convencido de algo, el arquero decide solo, no necesita de terceros, en realidad yo iba a las charlas técnicas por respeto."
Su nombre la ganó al apellido. Fue un precursor , el inventor de un estilo el de arquero jugador. No le gustaba que el más gordito o el más tontito fuera el que iba al arco. Quería darle categoría al puesto.
"Busqué cambiar la imagen que tenían los arqueros y
creoque con los años lo logré."
" Lloré tres veces en mi vida y las tres fueron por
River: cuando me vine de Rufino solo en tren, cuando batí el record del arco
invicto y cuando el escribano Kent me llamó para decirme que mi ciclo había
terminado."
En Rufino, nació el 12 de junio de 1926, era de Independinete pero se cambió rapidamente una vez que recibió el calor de la masa millonaria.
Un dia jugó para Buenos Aires Pacífico, jugó en el preliminar y le hicieron varios goles, volvió a los vestuairos, que era un simple vagón de tren, con cara larga pero le pidieron que no se cambie, que tenía que atajar para la primera. El no entendia nada, jugó y ganaron. El potencial centrodelantero había quedado definitivamente archivado.
Una carta del ex atleta Héctor Berra, dirigida a Peucelle, le brindó la posibilidad de probarse en River. Con 19 años en 1945 Amadeo debutó contra el Rojo en Avellaneda, ganó River2
a 1. En el 47 le tocó el servicio militar.
En Rufino, nació el 12 de junio de 1926, era de Independinete pero se cambió rapidamente una vez que recibió el calor de la masa millonaria.
Un dia jugó para Buenos Aires Pacífico, jugó en el preliminar y le hicieron varios goles, volvió a los vestuairos, que era un simple vagón de tren, con cara larga pero le pidieron que no se cambie, que tenía que atajar para la primera. El no entendia nada, jugó y ganaron. El potencial centrodelantero había quedado definitivamente archivado.
Una carta del ex atleta Héctor Berra, dirigida a Peucelle, le brindó la posibilidad de probarse en River. Con 19 años en 1945 Amadeo debutó contra el Rojo en Avellaneda, ganó River
En la cuarta fecha de 1948 Amadeo reapareció en primera (1 a 1 con Lanús)
Una calurosa tarde de 1965 Norberto Menendez fue uno de los que más cargó a Carrizo, pero se llevó la peor parte, Carrizo reacionó en el túnel y le pegó una trompada al Beto, quien había sido compañero suyo en la década del 50.
Una calurosa tarde de 1965 Norberto Menendez fue uno de los que más cargó a Carrizo, pero se llevó la peor parte, Carrizo reacionó en el túnel y le pegó una trompada al Beto, quien había sido compañero suyo en la década del 50.
La última anécdota de Carrizo vs boca sucedió justamenente
en el último clásico que jugó Amadeo: Fue en el Metro del 68, el domingo de la
tragedia de la puerta 12. Carrizo llevaba 5 partidos sin que le hagan goles y
siempre lucía una gorrita gris a manera de cábala. Rojitas cuando entro se la
robó y salió corriendo. Igualmente el partido terminó 0 a 0.
En el tema Selección a Amadeo no se le perdonan los 6 goles
que le hizo Checoslovaquia, pero la gran revancha fue en la Copa de las Naciones del 64
en Brasil, Argentina venció sucesivamente a Inglaterra, Brasil y a Portugal,
logró la copa y Amadeo fue la figura en los 3 encuentros.
El 14 de julio de 1966 instituyó una nueva marca en el arco:
769 minutos sin goles en contra.
Se consagró campeón en 1952/53/55/56/57
Para Amadeo uno de los secretos del arco pasaba por conocer perfectamente al rival.
"La clave era amagar, yo trataba de hacer entrar al ejecutor en la variante que quería. Le regalaba un rincón, lo invitaba a patear allí y cuando remataba a ese lugar yo salía al mismo tiempo que la pelota de sus pies."
Atajo 18 penales.
Para Amadeo uno de los secretos del arco pasaba por conocer perfectamente al rival.
"La clave era amagar, yo trataba de hacer entrar al ejecutor en la variante que quería. Le regalaba un rincón, lo invitaba a patear allí y cuando remataba a ese lugar yo salía al mismo tiempo que la pelota de sus pies."
Atajo 18 penales.
Su brillante ciclo en River se cerró en 1969 a los 42 años.
Detrás quedaron 21 años de titularidad indiscutida y 520 partidos jugados.
Detrás quedaron 21 años de titularidad indiscutida y 520 partidos jugados.
Mostaza Merlo
Siempre en River
Siempre en River
" A fines de 1984, River me dejó libre. Fue una
decisión que me golpeó pero tomé con calma.
En el último partido estaba en el banco de suplentes, sabía que era mi último partido con la gloriosa camiseta. El aliento de la gente desde que bajé de la concentración hasta que llegué al banco de suplentes, fue increíble, se me cayeron las lágrimas... y ahí supe en realidad que yo jamás me voy a terminar de ir de River."
Llegó a primera de la mano de Labruna, allá por 1969.
Con su cabello color mostaza, con su pierna fuerte, con su despliegue incansable, con su personalidad ganadora. Llegó a primera pero no fue suficiente. Porque rápidamente tuvo que comenzar una lucha que se iba a prolongar durante años: el resguardo del puesto que tanto le había conseguido conquistar.
Casi todos los años traían un jugador en su lugar pero el se mantenía inalterable, pasaron Ramiro Pérez, el Chamaco Rodriguez, Della Savia, Cierra, Carranza, Raimondo, Russo, Pitarch, De Los Santos, Gallego.
En el último partido estaba en el banco de suplentes, sabía que era mi último partido con la gloriosa camiseta. El aliento de la gente desde que bajé de la concentración hasta que llegué al banco de suplentes, fue increíble, se me cayeron las lágrimas... y ahí supe en realidad que yo jamás me voy a terminar de ir de River."
Llegó a primera de la mano de Labruna, allá por 1969.
Con su cabello color mostaza, con su pierna fuerte, con su despliegue incansable, con su personalidad ganadora. Llegó a primera pero no fue suficiente. Porque rápidamente tuvo que comenzar una lucha que se iba a prolongar durante años: el resguardo del puesto que tanto le había conseguido conquistar.
Casi todos los años traían un jugador en su lugar pero el se mantenía inalterable, pasaron Ramiro Pérez, el Chamaco Rodriguez, Della Savia, Cierra, Carranza, Raimondo, Russo, Pitarch, De Los Santos, Gallego.
"Tenia 11 años e integraba un equipo de La Paternal que había
formado Paranicke, un boxeador que fue sparring de Gatica. Estábamos disputando
un campeonato en el club Villa Mitre y me vio Palomino, un hombre que levaba
chicos a River. Me dijeron si quería ir y acepté inmediatamente, jugaba de
centrodelanatero, habilidoso y todo."
Mi ídolo era Sanfilippo, En la octava, a los 14 años, me
agarró Peucelle y me dijo "mire joven, usted tiene que ser mediocampista,
tiene muchas condiciones...". Aquellos consejos le sirvieron de mucho.
" A los 13 años ya había aprendido a ganarme el peso,
pedí trabajo en un taller mecánico que estaba al lado de mi casa en Paysandú y
Añasco, me lo dieron y me acuerdo que ganaba muy poco pero era un dinero que
tenía un valor bárbaro. Después fui cadete en una farmacia, luego trabajé en
una fábrica de mosaicos de la avenida San Martín. Todo esto fue hasta 1968,
cuando River me empezó a pagar una beca. Mi viejo , después de jubilarse como
colectivero, se fue a trabajar de gerente a una fábrica de sifones. Al poco
tiempo, tuvo un infarto y entonces el único ingreso en casa era el mío.
El debut en Primera fue contra Esudiantes en 1969 (ganaron 1 a 0)
Siempre fui de meter la pierna mas fuerte y ademas gritón con mi vozarrón pero nunca me senti caudillo.
Siempre fui de meter la pierna mas fuerte y ademas gritón con mi vozarrón pero nunca me senti caudillo.
1975 fue sensacional inolvidable, único: Ganamos el
Metropolitano y el Nacional.
Con la celeste y blanca jugué solo 3 partidos.
Mejor partido fue enla
Libertadores de 1976 con Independiente en Velez: fue el
desempate para llegar a la final y lo ganamos sobre la hora con un cabezazo de
Pedro Gonzalez.
Con la celeste y blanca jugué solo 3 partidos.
Mejor partido fue en
Mejor gol a Estudiantes en el 73
Mayor alegría haberme recuperado de una lesión de meniscos
en 1979, porque muchos pensaron en mi retiro.
Mayor tristeza la final de la Libertadores perdida
en 1976 con Cruzeiro.
" A fines de 1984, River me dejó libre. Fue una
decisión que me golepó pero tome con calma. En el último partido estaba en el
banco de suplentes, sabía que era mi último partido con la gloriosa camsieta.
El aliento de la gente desde que bajé de la concentración hasta que llegué al
banco de suplentes, fue increíble, se me cayeron las lágrimas... y ahí supe en
realidad que yo jamás me voy a terminar de ir de River.
En el 89 volvi como técnico formando una dupla con el Beto
Alonso. Cuando el oficialismo perdio las elecciones dejamos nuestro puesto por
lealtad al Titi Di Carlo ya que Davicce me ofreció quedarme.
Mostaza Merlo un grande que SIEMPRE estuvo en River
Pinino Mas
El dueño del gol
El dueño del gol
Con tan solo 17 años (nació el 29 de octubre de 1946 en
Villa Ballester), debutó en primera el 26 de abril de 1964, por la primera
fecha del campeonato, en la cancha de Chacarita. River ganó 1 a0 pero la gran
atracción del partido fue el chico petisito, morrudo, encarador e incontenible
que llevaba la número 11 y se llamaba Oscar Mas.
Pinino, como le decían en aquellas épocas (porque siempre jugaba con unas bolitas chiquitas llamadas pininas), cumplió velozmente con su ilusión: jugar en River, "es que toda mi vida fui hincha de River. De chico lloraba si perdía. Si un domingo por la tarde alguien quería encontrarme, tenía que ir directamente adonde jugara River. Nunca tenía un mango pero siempre me las ingeniaba para entrar a la cancha. Era travieso y decidido: le hablaba a los controles y de tanto versearlos, al final terminaban dejándome pasar. Así fueron mis primeros contactos con River".
Pinino, como le decían en aquellas épocas (porque siempre jugaba con unas bolitas chiquitas llamadas pininas), cumplió velozmente con su ilusión: jugar en River, "es que toda mi vida fui hincha de River. De chico lloraba si perdía. Si un domingo por la tarde alguien quería encontrarme, tenía que ir directamente adonde jugara River. Nunca tenía un mango pero siempre me las ingeniaba para entrar a la cancha. Era travieso y decidido: le hablaba a los controles y de tanto versearlos, al final terminaban dejándome pasar. Así fueron mis primeros contactos con River".
Su historia de todos modos, pudo haber sido otra. Porque
Juan Evaristo, un exdelantero de la década del 30 lo llevó a Boca después de
verlo jugar en las inferiores de Juvenil Porteño. Luis, su hermano, ya jugaba
en Boca y esa circunstancia estuvo a punto de torcerle el rumbo a Pinino. Perro
en el partido de prueba tiró un penal desviado a propósito: el quería ponerse
la de River. "Los sentimientos me tiraban mucho más. Un día, en 1959,
apareció Don Ernesto Duchini y me presentó a Peucelle. Me probé en River un
miércoles de abril. Era una pulguita pero los gambeteaba a todos, no me podían
sacar la pelota y encima hice un gol. A las siete estaba con el dirigente León
Ricard, en la sede de la calle Suipacha, firmando el contrato...". Claro
que la firma le trajo un montón de problemas en su casa. Evaristo era íntimo
amigo de su padre, casi un hermano , y se ofendió después que Pinino rechazara
la posibilidad de ir a Boca. Nunca más los saludó.
La prolongada campaña del Mono en River (382 partidos y 199
goles) le dejó, obviamente, muchas alegrías (los campeonatos ganados después de
la larga racha sin títulos), algunas tristezas (las dos finales perdidas por la Copa Libertadores
en el 66 y en el 76) " En el fútbol como en la vida, se aprende todos los
días. Yo podía pasarme horas escuchando a Renato Cesarini, era una gran persona
y un maestro inigualable. El me hizo aprender a pegarle a la pelota con la
derecha, una pierna que solo usaba para pararme. Me pasé tantas horas en el
frontón, que al final le daba con un fierro. Y Hasta hice varios goles de
derecha, eso se lo debo al Tano".
"Labruna era una especie de símbolo, respetaba códigos
de vida muy particulares, era un amigo de fierro, de esos que siempre se
acercan a dar una mano a quien lo necesita". " Muchas veces me
preguntaron- y algunos lo siguen haciendo- si como profesional hubiese jugado
en Boca. Siempre dije que no. En uno de mis mejores momentos en el 73 vino el
Puma Armando y me dijo "Pinino, usted pida lo que quiera y yo se lo
doy...". Lo pensé varios días y le respondí negativamente. Hoy, a la
distancia estoy seguro de que no me equivoque. Hubiese sido una traición para
la mitad del país que siempre creyó a muerte en mi".
Siempre quiso terminar su carrera en River pero no pudo ser.
Paso por varios clubes hasta que un día dio basta. UN domingo de octubre de
1987 jugó su último partido como profesional. Y lo hizo en un equipo llamado
Boca de Coronel Suárez. Parece mentira pero no fue el Boca que siempre lo
quiso. Los principios valen más que cualquier cosa.
" El hincha siempre esperaba que hiciera algo
diferente, que la embocara desde un ángulo cerradísimo o desde cuarenta metros.
Yo me daba cuenta de esa ansiedad de la gente y por eso intentaba todo lo que
parecía imposible. Me gustaban las definiciones difíciles y estaba convencido
de que podía conseguirlas. Todo pasaba por una cuestión de confianza, de
seguridad, de determinación".
Beto Alonso
La magia de la zurda
La magia de la zurda
Cuando le hizo el gol a Pepe Santoro de Independiente,
tirandola por un lado y yendola a buscar por el otro. Muchos dijeron que Alonso
era el Pele blanco. La frase sintetizaba a la perfección lo que significaba ese
jugador diferente, absolutamente diferente, que se calzaba desde un año y pico
antes la camiseta número 10 de River: la que había sido de Labruna, de Sívori y
de Ermindo Onega, La que fue de el al cabo durante un largo e inolvidable
tiempo.
Hincha de Racing desde chiquilín, su ídolo era el Bocha Maschio, el Beto nació en Vicente López pero vivió desde chico en Los Polvorines. Jugaba en un equipo llamado El Textil.
Desde allí hacía dos horas de ida y dos de vuelta para llegar e irse de Nuñez. La octava división fue la primera escala de un viaje rápido que pronto lo iba a depositar en el fútbol grande.
Hincha de Racing desde chiquilín, su ídolo era el Bocha Maschio, el Beto nació en Vicente López pero vivió desde chico en Los Polvorines. Jugaba en un equipo llamado El Textil.
Desde allí hacía dos horas de ida y dos de vuelta para llegar e irse de Nuñez. La octava división fue la primera escala de un viaje rápido que pronto lo iba a depositar en el fútbol grande.
Fanático de Los Beatles y de la batería, a los 15 años,
junto a un compañero de la matricería en que trabajaba, se pasaba el día
cantando y hasta pensó en formar una banda de rock, caddie en las varias
canchas de golf que había por su zona, hoy juega muy bien, nada le gustaba más
que el fútbol.
Cuando estaba en quinta, Didi lo llevó al Chaco para jugar un partido amistoso. River ganó2 a
1 pero más allá del resultado el técnico quedó muy conforme con el Beto.
Cuando estaba en quinta, Didi lo llevó al Chaco para jugar un partido amistoso. River ganó
En agosto del 71 llegó el gran domingo. Cancha de Atlanta,
derrrota 2 a
1 con Atlanta
Uno de los primeros gratos recuerdos fue el3 a 1
a boca en Racing cuando River jugó con los pibes contra
los profesionales de boca.
Uno de los primeros gratos recuerdos fue el
En el 72 lo llamaron para la selección.
Alonso fue protagonista de los campeonatos del 75: hizo 20
en el Metro y 7 en el Nacional.
El 12 de agosto de 1976 fue vendido por más de 59 millones
de pesos al Olympique de Marsela. En el 77 volvió a River.
Solicitado únanimemente por la gente y por la crítica, más allá de las dudas de Menotti, accedió ala
Selección Nacional que se preparaba para el Mundial.
Jugó el Mundial pero de suplente, se enojó con Menotti porque según el no jugó de frente, no le dio la oportuindad que le había prometido.
Solicitado únanimemente por la gente y por la crítica, más allá de las dudas de Menotti, accedió a
Jugó el Mundial pero de suplente, se enojó con Menotti porque según el no jugó de frente, no le dio la oportuindad que le había prometido.
Fue un año a Velez y volvió en 1984 para un cierre de
campaña con toda la gloria.
Ganamos el Metro 85-86, la copa y la copa del Mundo.
Ganamos el Metro 85-86, la copa y la copa del Mundo.
Una fria tarde de junio de 1987 ante un Monumental con más
de 90.000 personas se despidió del fútbol.
Daniel Passarella
El Kaiser
El Kaiser
Nadie se olvidará de aquella imagen de Pasarella que
recorrió el mundo en 1978: él, capitán de la selección argentina, en andas de
la gente y con la Copa
del Mundo en sus manos. El pibe de Chacabuco, nacido en Alsina 236, una calle
de tierra, el 25 de mayo de 1953, vivía en aquella fría tarde de junio una de
sus horas más gloriosas.
"Daniel, vos vas a jugar en River", le predijo su abuela Ramona, que era la curandera del barrio. Y se lo dio a él que era de Boca como toda su familia. Boca, justamente, fue uno de los cuadros en que se fue a probar y en el que lo rechazaron, allá por 1970, como antes había ocurrido en Estudiantes, Independiente y Chacarita. Las puertas se cerraban pero el no bajaba los brazos, siempre pudo más su amor propio. Cada vez que escuchaba un NO regresaba a su Chacabuco, donde entre otras cosas estudió industrial y trabajó desde los 14 años en un corralón de materiales, como su padre Vicente Uberto, mientras su mamá Elida hacía las tareas de la casa. También durante dos años fue cadete en una tienda del centro. Jugó en Argentino de Chacabuco, como puntero izquierdo y salió tres veces campeón. Pasó a Sarmiento de Junín y allí de tanto romperla su nombre comenzó a trascender. Una vez la selección se presentó en Junín para un amistoso y le pidieron si podía actuar en reemplazo de Antonio Rosl (lesionado). "No contestó, yo juego para Sarmiento porque si me destaco no van a poder decir que fue por mis compañeros".
"Daniel, vos vas a jugar en River", le predijo su abuela Ramona, que era la curandera del barrio. Y se lo dio a él que era de Boca como toda su familia. Boca, justamente, fue uno de los cuadros en que se fue a probar y en el que lo rechazaron, allá por 1970, como antes había ocurrido en Estudiantes, Independiente y Chacarita. Las puertas se cerraban pero el no bajaba los brazos, siempre pudo más su amor propio. Cada vez que escuchaba un NO regresaba a su Chacabuco, donde entre otras cosas estudió industrial y trabajó desde los 14 años en un corralón de materiales, como su padre Vicente Uberto, mientras su mamá Elida hacía las tareas de la casa. También durante dos años fue cadete en una tienda del centro. Jugó en Argentino de Chacabuco, como puntero izquierdo y salió tres veces campeón. Pasó a Sarmiento de Junín y allí de tanto romperla su nombre comenzó a trascender. Una vez la selección se presentó en Junín para un amistoso y le pidieron si podía actuar en reemplazo de Antonio Rosl (lesionado). "No contestó, yo juego para Sarmiento porque si me destaco no van a poder decir que fue por mis compañeros".
El tucumano Raúl Hernández (ex jugador de River y uno de sus
mejores amigos) se lo llevó a Néstor Rossi que en aquel tiempo dirigía a River.
Tenía 20 años el 23 de enero de 1974 cuando Pipo le preguntó si se animaba a
jugar contra Boca "Discúlpeme que le conteste, yo me animo a jugar, hay
que ver si usted se anima a ponerme" respondió. Daniel actuó de 3, no dejó
mover al Mane Ponce, pegó un zurdazo espectacular en el travesaño y fue la
figura del superclásico.
River le compró el pase y en sus primeros tiempos de banda
roja dejo el sello inconfundible de su personalidad, de su marca, de sus goles
de zurda o de cabeza, de tiro libre o penal, ya jugando como segundo marcador
central. Llegó Labruna en el 75 y con él el Gringo Artico, el 6 titular. El
técnico lo quiso ubicar como 3 y Daniel se negó rotundamente. Empezó la
"guerra" con Labruna que una y otra vez lo mandaba al banco o a la
reserva. Pero Daniel terminó convenciendo a Labruna y su espalda, rápidamente,
empezó a identificarse plenamente con el 6.
En la
Selección jugó 84 partidos y convirtió 26 goles. Se fue a
Italia para jugar en la
Fiorentina y después al Inter. Pero la selección le tenía
reservada una revancha (tras el fracaso del 82): el 30 de junio de 1985, cuando
Perú le ganaba a Argentina y lo dejaba afuera del Mundial de México, una
espectacular corajeada de Danieldesembocó en el gol de Gareca y en el empate
salvador. Lamentablemente una enfermedad lo dejó al margen del Mundial 86.
En Fiorentina cumplió una etapa formidable y hasta alcanzó
el r récord de ser el defensor más goleador en una temporada de Italia: 11 en
el torneo 85-86. Pasó al Inter. Y también dejó un recuerdo imborrable. En
Italia es respetado hasta la admiración. Volvió a River para integrar el equipo
de Menotti en el campeonato 88-89. Y le dijo adiós al fútbol activo unos meses
después. Nacía el Pasarella técnico, tan exitoso como exigente y rígido (En
Europa, lo llaman profesionalismo, ironiza)
Como técnico ganó el primer torneo que disputó y después
vinieron dos más. El trabajo y la disciplina son valores imposibles de negociar
con Pasarella. Es tan respetuoso de eso que hasta se ganó la fama de duro.
" Alguna vez volveré a River, de eso estoy
seguro", dijo cuando fue a jugar a Francia.
Y allá anduvo por Racing Matra de París, después en el
poderoso Olympique de Marsella, más tarde en el Cagliari y por último en el
Torino.
Fueron ocho años de transitar por las canchas europeas.
Nunca se olvidó de la banda roja que vistió por primera vez un viernes 22 de
abril de 1983, en la cancha auxiliar del Monumental.
Y volvió el Enzo para dejar bién en claro que las promesas se cumplen. Volvió para el Apertura 94 y la gente lo recibió como si nunca se hubiera ido. Volvió menos explosivo, menos veloz, pero con más oficio, más panorama, y más ascendencia. Y con dos elementos absolutamente intactos: el taleto y esa capacidad de gol que siempre los destacó. Fue goleador y campeón, mejor imposible.
Y volvió el Enzo para dejar bién en claro que las promesas se cumplen. Volvió para el Apertura 94 y la gente lo recibió como si nunca se hubiera ido. Volvió menos explosivo, menos veloz, pero con más oficio, más panorama, y más ascendencia. Y con dos elementos absolutamente intactos: el taleto y esa capacidad de gol que siempre los destacó. Fue goleador y campeón, mejor imposible.
El primer gol de su retorno fué frente a Argentinos Jrs,
pero el debut fué frente a Nacional de Montevideo por la Supercopa.
Durant e ese Apertura hizo 12 goles que lograron batir el
récord de otro compatriota suyo, nada más y nada menos que Walter Gómez.
Durant
Se fué el Tolo, paso fugaz de Babignton y viene Ramón con
quien lograría muchísimos títulos.
El 96 logró lo que tanto anhelaba:La Copa Libertadores
en la cual hizo 6 goles.
Pero no todo terminó ahí. Ese mismo año River arrolló en el Apertura y el Enzo llegó nada más y nada menos que a la cifra de 100 goles en Rosario frente a Central (convirtió dos goles es día del5 a 2)
De los 100 goles 59 fueron de jugada, 34 de penal, 7 de tiro libre: 40 en los primeros tiempos y 60 en los segundos.
Y quedaron además 10 enla
Libertadores y 9 en la Supercopa.
El 96 logró lo que tanto anhelaba:
Pero no todo terminó ahí. Ese mismo año River arrolló en el Apertura y el Enzo llegó nada más y nada menos que a la cifra de 100 goles en Rosario frente a Central (convirtió dos goles es día del
De los 100 goles 59 fueron de jugada, 34 de penal, 7 de tiro libre: 40 en los primeros tiempos y 60 en los segundos.
Y quedaron además 10 en
En el 97 dos títulos más para El Enzo y además la Supercopa. Su cifra
final de goles fué de 115 conquistas en 198 partidos.
El anuncio que nadie quería escuchar fue dado en la tarde
del 18 de febrero de 1998. El retiro estaba consumado.
Pero no todo fue un lecho de rosas en la carrera del Enzo en
River. Francescoli nació el 12 de noviembre de 1961 en el barrio Capurro de
Montevideo. Llegó a Wanderers en el 77 y tres años después debutó en Primera.
Fué campeón sudamericano con el juvenil uruguayo (1981) en Ecuador y participó
en el Mundial de la categoría en Australia. Con la selección mayor logró la Copa Nehrú de la India (1982) y la Copa América (1983).
En el 83, a
los 21 años llegó a River.
Desde el momento en que debutó el 24 de abril de 1983 en el Monumental, victoria1 a
0 sobre Huracán su evolución fue constante. El "uruguayo, uruguayo"
ya era un grito conocido, casi familiar. Eso lo conmovía "es muy díficil
ser reconocido fuera del país de uno y lograrlo me hace sentir muy bien"
quién nunca fue tan bien tratado en Argentina , ni siquiera en Uruguay.
En 1985 ganó el Olimpia, el balón de oro.
Desde el momento en que debutó el 24 de abril de 1983 en el Monumental, victoria
En 1985 ganó el Olimpia, el balón de oro.
Además de su talento Enzo siempre fue admirado por su
humildad, a pesar de ganar todo y ser un grande en el campo de juego lo era
todavía mucho más fuera de la cancha donde demuestra día a día la clase de
persona que es.
El domingo 9 de marzo de 1986 se consagró campeón argentino con River,3 a 0 sobre Velez con un penal
suyo en el último minuto de juego- Fue el goleador del torneo con 25
conquistas.
El 1 de agosto de 1999 fue el día seguramente más soñado. Fue el día en que 80.000 espectadores colmaron el Monumental con un único motivo: AGRADECERLE AL ENZO. Fue el día en que otro uruguayo, el ilustre Walter Gómez dio el puntapié inicial. Fué el día en que diseñó el equipo de River con muchos amigos y para colmo cerró la noche con un pase a Marco y de este a Bruno para que sellen el último gol de River. Para anunciar que la dinastía Francescoli continúa.
En esa tarde Enzo recogió algo de lo tanto que había sembrado en su brillante trayectoria: su partido despedida se transformó en una fiesta inolvidable para él y para todo River. El Enzo hombre seguirá caminando por la vida con la frente bien alta y las convicciones irrenunciables.
El Enzo símbolo estará siempre.
El domingo 9 de marzo de 1986 se consagró campeón argentino con River,
El 1 de agosto de 1999 fue el día seguramente más soñado. Fue el día en que 80.000 espectadores colmaron el Monumental con un único motivo: AGRADECERLE AL ENZO. Fue el día en que otro uruguayo, el ilustre Walter Gómez dio el puntapié inicial. Fué el día en que diseñó el equipo de River con muchos amigos y para colmo cerró la noche con un pase a Marco y de este a Bruno para que sellen el último gol de River. Para anunciar que la dinastía Francescoli continúa.
En esa tarde Enzo recogió algo de lo tanto que había sembrado en su brillante trayectoria: su partido despedida se transformó en una fiesta inolvidable para él y para todo River. El Enzo hombre seguirá caminando por la vida con la frente bien alta y las convicciones irrenunciables.
El Enzo símbolo estará siempre.
Ariel Ortega
¡Gracias por volver!
¡Gracias por volver!
La tarde del sábado 30 de abril de 1994 Ariel Arnaldo Ortega
escribió una de
las páginas más gloriosas de la historia del Club Atlético River Plate, cuando con una actuación perfecta, que incluye un golazo, fue el héroe del triunfo frente a Boca Juniors enLa
Bombonera por 2
a 0.
Es que habían pasado ocho años, exactamente 2946 días, de la última victoria millonaria en tierra boquense y además, existía una racha adversa de resultados que ofendía y provocaba desazón.
Dicen los que saben que los grandes jugadores aparecen en las más difíciles y éste jujeño, que por ese entonces tenía 20 años recién cumplidos, eligió un Superclásico para dejar de llamarse Orteguita.
Jugó en una Bombonera repleta de presión con soltura y alma de potrero; gambeteó y desparramó rivales jugando como wing derecho y no se cansó nunca de pedirla y de resolver en una baldosa. Dejó en ridículos a Mac Allister (¡pobre colorado!), Navarro Montoya y al experimentado defensor Juan Simón.
A los 14 minutos de la segunda mitad entró al área por la punta derecha ¿cuando no? y sacó un latigazo infernal que se clavó en el ángulo izquierdo de Navarro Montoya. Luego, siguió nloqueciendo rivales y provocó la expulsión de Peralta. Más tarde llegaría el segundo de Hernán Crespo para adornar el resultado.
Ese mismo año, el 11 de diciembre y con un Mundial encima, Ariel volvió a pisar la cancha de Boca. Esta vez, tenía a un compañero de lujo a su lado: Enzo Francéscoli. Nuevamente fue la figura del Superclásico, en aquella inolvidable goleada por 3-0 que le permitió al equipo de Gallego coronarse campeón invicto -por única vez en la historia- una semana después.
El Chango clavó un derechazo desde afuera del área por encima del cuerpo del mismo Navarro Montoya y colocó el2
a 0 parcial. Anteriormente, le habían cometido el penal
que Francescoli luego transformaría en gol.
las páginas más gloriosas de la historia del Club Atlético River Plate, cuando con una actuación perfecta, que incluye un golazo, fue el héroe del triunfo frente a Boca Juniors en
Es que habían pasado ocho años, exactamente 2946 días, de la última victoria millonaria en tierra boquense y además, existía una racha adversa de resultados que ofendía y provocaba desazón.
Dicen los que saben que los grandes jugadores aparecen en las más difíciles y éste jujeño, que por ese entonces tenía 20 años recién cumplidos, eligió un Superclásico para dejar de llamarse Orteguita.
Jugó en una Bombonera repleta de presión con soltura y alma de potrero; gambeteó y desparramó rivales jugando como wing derecho y no se cansó nunca de pedirla y de resolver en una baldosa. Dejó en ridículos a Mac Allister (¡pobre colorado!), Navarro Montoya y al experimentado defensor Juan Simón.
A los 14 minutos de la segunda mitad entró al área por la punta derecha ¿cuando no? y sacó un latigazo infernal que se clavó en el ángulo izquierdo de Navarro Montoya. Luego, siguió nloqueciendo rivales y provocó la expulsión de Peralta. Más tarde llegaría el segundo de Hernán Crespo para adornar el resultado.
Ese mismo año, el 11 de diciembre y con un Mundial encima, Ariel volvió a pisar la cancha de Boca. Esta vez, tenía a un compañero de lujo a su lado: Enzo Francéscoli. Nuevamente fue la figura del Superclásico, en aquella inolvidable goleada por 3-0 que le permitió al equipo de Gallego coronarse campeón invicto -por única vez en la historia- una semana después.
El Chango clavó un derechazo desde afuera del área por encima del cuerpo del mismo Navarro Montoya y colocó el
Claro que la historia de Ortega no empezó en 1994. Ya desde
chiquito mamó esa pasión por la pelota y se la pasaba pateando en la canchita
Belgrano que estaba enfrente de su casa. Dejó de lado los estudios tras
finalizar el primer año y ni siquiera amagó, raro en él, con seguir segundo. Su
primer club fue Atlético Ledesma, que era el club más importante del barrio, y
a los 15 años ya estaba en primera. ¨Mi meta era que me pagaran por jugar en la
liga de Jujuy¨.
Llegó a River en diciembre de 1990 y se sometió a una práctica de quince minutos realizada por el director general de fútbol amateur, Delem. Volvió a Jujuy y tras dos meses se integró efinitivamente al club en la sexta división. Disputó once partidos y saltó a la reserva. Por esos días extrañaba mucho pero el apoyo de sus padres José y Mirta fue importante para que se quedase en Buenos Aires.
Llegó a River en diciembre de 1990 y se sometió a una práctica de quince minutos realizada por el director general de fútbol amateur, Delem. Volvió a Jujuy y tras dos meses se integró efinitivamente al club en la sexta división. Disputó once partidos y saltó a la reserva. Por esos días extrañaba mucho pero el apoyo de sus padres José y Mirta fue importante para que se quedase en Buenos Aires.
Debutó en primera el 14 de diciembre de 1991 -1-0 frente a
Platense- con 17 años y de la mano de Passarella (su padre futbolístico). De
ahí entonces, su vínculo con el hincha quedaría marcado a fuego.
Ganó su segundo título (el primero jugando como titular) en
el Apertura 1993. En ese torneo disputó todos los encuentros y convirtió un gol
recordado a Mandiyú de Corrientes en el Monumental el día de su vigésimo
cumpleaños. Repetiría otra vuelta olímpica en el Apertura de 1994 y dos años
más tarde se alzaría con la Copa Libertadores de América y el Apertura ´96.
Sus notables actuaciones provocaron su ida al Valencia
español, en lo que fue en ese entonces el pase más caro en la historia del
fútbol argentino: $ 12.130.000.
En el viejo continente desparramó alegría por el ya nombrado Valencia y luego en Sampdoria y Parma. Ya había jugado su segundo Mundial en 1998 en Francia.
Hasta que un día decidió volver, como una vez lo hicieron Ramón Díaz y Enzo Francescoli. Ariel Ortega emprendió el viaje de vuelta a Núñez porque en Europa no entienden mucho de gambetas y lujos.
En el viejo continente desparramó alegría por el ya nombrado Valencia y luego en Sampdoria y Parma. Ya había jugado su segundo Mundial en 1998 en Francia.
Hasta que un día decidió volver, como una vez lo hicieron Ramón Díaz y Enzo Francescoli. Ariel Ortega emprendió el viaje de vuelta a Núñez porque en Europa no entienden mucho de gambetas y lujos.
Fue una tarde lluviosa frente a Rosario Central y fue
figura, valga la redundancia, en la goleada 4-1. Tuvo que esperar tres torneos
(tres subcampeonatos) para alcanzar la gloria nuevamente. Esta vez, retornó
como manija del equipo y no tan pegado a la raya de cal, y se dedicó a
enloquecer a volantes centrales, como a Mauricio Serna el 10 de marzo de 2002.
Sí, de nuevo en el mismo escenario -La Bombonera- y también después de ocho años sin
conocer el triunfo allí.
Tenía que volver el Burrito de las mil y un gambetas para
alterar la historia y sacarnos de encima una mochila pesada. Sirvió a Esteban
Cambiasso (en el primer gol) y a Ricardo Rojas (en el tercero). Robó la pelota
a Serna en la mitad de la cancha, la llevó al área rival, la abrió a Zapata a
la
izquierda, la volvió a recibir y dejó solo a Cavenaghi para que éste dejara a Coudet listo para empalmar el segundo. Tenía que regresar Ariel para poder gritar enLa
Ribera. Posteriormente , River gritó campeón por trigésima vez
pero Ortega tuvo que desembarcar en el Fenerbahce turco, pese a que era la
debilidad del presidente José María Aguilar. Tenía un contrato muy elevado como
para mantenerlo. Y ahí está deleitando ojos ajenos y esperando seguramente por
otro regreso al club de sus amores.
izquierda, la volvió a recibir y dejó solo a Cavenaghi para que éste dejara a Coudet listo para empalmar el segundo. Tenía que regresar Ariel para poder gritar en
Ariel, ¡gracias por volver!, gracias por volver a ganar en la Boca , todos los
riverplatenses lo necesitábamos y hasta la vuelta.
Partidos en River: 191 (Torneos AFA)
Goles: 54 (Torneos AFA)
Títulos: 6
Último partido: 5 de mayo de 2002 (0-1 vs. Lanús)
Goles: 54 (Torneos AFA)
Títulos: 6
Último partido: 5 de mayo de 2002 (0-1 vs. Lanús)
Marcelo Salas
El Matador
El Matador
Cuando era pequeño, su madre Alicia Melinao siempre lo
llevaba a ver jugar a su padre, así en las canchas de barrio de la sureña
ciudad de Temuco, comenzaba el sueño de Marcelo Salas: convertirse en un gran
futbolista. Pero mucha agua tuvo que correr bajo el puente antes que Marcelo
llegara a ser quien es. Sus inicios, no están marcados, ni por la gloria ni por
la fama de hoy, pero el camino de sinsabores que ha tenido que recorrer este
joven futbolista, son una muestra de que todo en la vida se puede lograr, sólo
hay que tener la intención, muchas ganas y quizás también un poquito de suerte.
Marcelo, comenzó su carrera siendo "alcanza pelotas" del Club Santos de Temuco, pero la agudeza de la mirada de este jugador, lo llevaron al poco tiempo a convertirse en goleador del mismo equipo en la categoría juvenil. Eran los años en que se había propuesto llegar a Santiago y ser titular de uno de los grandes clubes del balompié chileno.
Marcelo, comenzó su carrera siendo "alcanza pelotas" del Club Santos de Temuco, pero la agudeza de la mirada de este jugador, lo llevaron al poco tiempo a convertirse en goleador del mismo equipo en la categoría juvenil. Eran los años en que se había propuesto llegar a Santiago y ser titular de uno de los grandes clubes del balompié chileno.
Su padre, hincha número uno, y convencido de que Marcelo,
era uno de los grandes, comenzó con las gestiones, muchas veces infructuosas,
que permitieran demostrar el talento de su hijo.
Varias fueron las puertas que tocaron entre ellas la de Colo-Colo, primera prioridad para Rosember Salas- pero nadie quería apostar por un desconocido, ¿ no sabían "la cartita" que se estaban perdiendo.
Varias fueron las puertas que tocaron entre ellas la de Colo-Colo, primera prioridad para Rosember Salas- pero nadie quería apostar por un desconocido, ¿ no sabían "la cartita" que se estaban perdiendo.
En 1991, Marcelo y su padre viajaron a probar suerte a la
capital. El equipo de Universidad de Chile era el elegido. Después de diez
minutos de juego con la reserva le otorgaron la titularidad y comenzaron los
llamados a Temuco para pedir el pase.
La carrera de Salas recién comenzaba, fue traspasado a
Universidad de Chile por la módica suma de 66 mil 856 pesos y en 8 días pasó a
formar parte de la selección Sub-17. Su sueldo entonces bordeaba los 50 mil
pesos. Fueron días difíciles para Marcelo, tuvo que dejar atrás la tranquilidad
del sur e internarse en la selva de Santiago; dejar la casa paterna y pasar a
ser huésped donde unos primos santiaguinos.
"Estuve dos o tres años sin salir para ningún lado y
pasaba metido en la casa, no conocía a nadie". No se demoró mucho en
llegar a la categoría adultos. Vinieron los goles, sus increíbles pases y el
apodo de "Matador". Dejó de ser el tímido provinciano que viajaba a
la capital en busca de oportunidades. La capital lo obligó a cuidarse, sobre
todo de la prensa, dejó de ser un chico alegre e ingenuo. Era un ídolo, una de
las grandes promesas del fútbol nacional. Pero como se ha hecho costumbre, todo
lo que es bueno es material de exportación. Los clubes extranjeros empezaron a
fijar la mirada en el "Matador". Mexicanos, españoles, y más tarde
los argentinos no dejaron de gritar las ofertas para tener a Marcelo entre sus
filas.
Fue entonces cuando el empresario argentino Gustavo
Mascardi, compró a Salas en 2 millones 800 mil dólares, más o menos mil 200
millones de pesos, y en poco días lo transfirió a River Plate por tres millones
y medio de dólares. Al poco tiempo, los buenos pases y, por supuesto los goles,
Marcelo Salas-quien firmó contrato por tres años con el equipo bonaerense lo
situaron en el lugar de honor. Pero nada fue gratis. Tuvo que dejar su país
para lograr el triunfo. Aunque le advirtieron lo difícil que podía ser. El se
arriesgó. Desde su debut en las canchas trasandinas, el 15 de septiembre de
1996, la prensa de ese país le ha dedicado portadas y artículos que no dejan de
elogiarlo y la hinchada le ha demostrado su cariño mediante el canto a todo
pulmón de "Chileno... Chileno". El, agradece con goles y con la
clásica hincada con el índice apuntando al cielo, como dando gracias a Dios.
"Sé que habrá momentos más difíciles, porque el fútbol es así. Pero la
alegría de ahora no es comparable a otra cosa. Es mucho lo que significa para
mí y para mi familia". En los últimos meses, los teléfonos de River Plate
no han parado de sonar. Importantes clubes del viejo continente quiere a
Marcelo Salas y lo quieren ya, no importa cuánto cueste. Él señaló una vez:
"Desde que empecé a jugar al fútbol, yo siempre tuve en mi cabeza ir a
Europa, nunca había pensado antes pasar por el fútbol argentino. Por eso cuando
se dio la oportunidad la tomé como un desafío. Tenía mucha confianza. Y espero
triunfar antes de cumplir con ese sueño del pibe´´. Ya triunfó pero Salas
jugara en el River Plate hasta antes del mundial de Francia, ya que fue
transferido al Lazio de Italia el 31 de enero en unas de las operaciones más
costosas de fútbol mundial, que involucra 55 millones de dólares y dejará desde
julio al Matador con el segundo sueldo de Italia (el primero es el de Ronaldo)
. La transferencia en Argentina significó un desembolso de
20 millones 414 mil dólares: 17 millones 300 mil para River Plate libres de
impuestos; dos millones 595 mil del 15 por ciento para el jugador; 346 mil del
dos por ciento para la AFA ;
173 mil del uno por ciento para Futbolistas Argentinos Agremiados. Salas
recibirían un sueldo de 17 millones 500 mil dólares en ocho años, oficialmente
son cinco, el límite permitido en Italia. Vivirá en una casa cuyo alquiler
mensual asciende a 15 mil dólares; así como un auto valuado en 80 mil dólares.
Mascardi recibirá unos tres millones de dólares de Salas, 15 por ciento de los
ingresos. Lazio desembolsa al fisco italiano unos 17 millones de dólares en
impuesto. Y eso que no se cuenta un seguro de accidente hasta junio por otros
12 millones 500 mil. Es mucho el dinero que recibiría Salas y hay que pensar
que Marcelo tiene sólo 24 años.
Salas fue coronado como "Rey de América" en el
hotel Victoria Plaza de Montevideo, que se vistió de fiesta para recibir a los
520 invitados de los 52 piases que votaron en la encuesta denominada
"América y Europa le responden a El País" realizada por ese medio
uruguayo. A la ceremonia, además asistieron cerca de un centenar de
periodistas. El salón denominado de "Ball Room", que fue el escenario
de la entrega, se llenó de aplausos al ser nombrado el jugador chileno. Ante el
reconocimiento, los integrantes de la delegación nacional: Ricardo Abumohor,
Alfredo Asfura y Nelson Acosta tampoco ocultaron su orgullo por el delantero
criollo. Entre los asistentes a la fiesta había entrenadores, jugadores activos
y ya retirados, árbitros y dirigentes, y todo coincidían en alabar las
condiciones innatas del goleador chileno. Salas además de la medalla que lo
consagra como "Rey de America", recibió el "Balón de Oro"
como el mejor jugador del continente y un flamante auto Toyota Tercel 1998. Si
bien este no es el primer reconocimiento con que lo distinguen, sin duda es uno
de los más importante de su carrera.
SU LLEGADA A RIVER:
Dos veces campeón con Universidad de Chile, a estas alturas los objetivos de Marcelo Salas habían crecido sustancialmente. El plano interno no bastaba. Era necesario consagrarse fuera del país. El año no partió bien en lo grupal, al quedar la selección Sub 23 eliminada en los Preolímpicos de Mar del Plata, aunque el Matador demostraba su efectividad con cuatro anotaciones. Se anunciaban dos grandes desafíos: la copa Libertadores y la eliminatorias mundialistas para Francia 98. En el torneo de clubes, Salas fue la clave en la gran campaña de Universidad de Chile, sólo detenida en semifinales por River Plate, a la postre campeón y fundamental en su destino. Salas se cruzaba con los Millonarios, iniciando de esta manera la historia actual. Pudo ir al Boca Juniors, pero Carlos Bilardo dio una razón para el no: "Nunca un chileno ha triunfado en Argentina". Gran equivocación del doctor. Marcelo Salas asomó en River Plate y se ganó el corazón y respeto de la hinchada de inmediato cuando en su primer partido como titular, frente a Boca Juniors, anotó la cifra del empate parcial a un gol.
Dos veces campeón con Universidad de Chile, a estas alturas los objetivos de Marcelo Salas habían crecido sustancialmente. El plano interno no bastaba. Era necesario consagrarse fuera del país. El año no partió bien en lo grupal, al quedar la selección Sub 23 eliminada en los Preolímpicos de Mar del Plata, aunque el Matador demostraba su efectividad con cuatro anotaciones. Se anunciaban dos grandes desafíos: la copa Libertadores y la eliminatorias mundialistas para Francia 98. En el torneo de clubes, Salas fue la clave en la gran campaña de Universidad de Chile, sólo detenida en semifinales por River Plate, a la postre campeón y fundamental en su destino. Salas se cruzaba con los Millonarios, iniciando de esta manera la historia actual. Pudo ir al Boca Juniors, pero Carlos Bilardo dio una razón para el no: "Nunca un chileno ha triunfado en Argentina". Gran equivocación del doctor. Marcelo Salas asomó en River Plate y se ganó el corazón y respeto de la hinchada de inmediato cuando en su primer partido como titular, frente a Boca Juniors, anotó la cifra del empate parcial a un gol.
A pesar de que inexplicablemente no fue titular, sus
apariciones resultaron determinantes en la conquista del Apertura 96.
Imborrables son sus dos goles a Vélez Sarsfield, cuando desparramó al meta
Pablo Cavallero, entregándole a River aquella corona, tres días después que con
la selección igualara frente a Argentina en el Monumental de River. Eran días
felices en la Roja
donde anotaba goles a Ecuador y Uruguay, aportaciones claves para la
clasificación a Francia.
Javier Saviola
"Si fuera por mi, yo en River me quedo toda mi vida"
"Si fuera por mi, yo en River me quedo toda mi vida"
Toda su vida se declaró hincha fanático de River, cumpliendo
su sueño de vestir la casaca del Millo el día de su debut, el 18/10/98, frente
a Gimnasia de Jujuy. Este partido terminó 2-2 y Saviola marcó el segundo tanto
de la Banda.
Un día que la
Rata nunca olvidará será el 12/12/99 (un día despues de haber
cumplido 18 años), ya que marcó dos goles en el triunfo ante Ferro, River se
afianzó en lo mas alto de la tabla, Javier alcanzó a palermo en la tabla de
goleadores y la hinchada Millonaria le cantó un FELIZ CUMPLEAÑOS, desplegando
una enorme bandera felicitandole. "Saviola es el mejor delantero del
futbol argentino", Ramon Diaz, noviembre 99
Javier Pedro es, como dice Lito, el ultimo guapo del Bajo Belgrano, que domingo a domingo, alegraba a la hinchada Millonaria. Todos sabemos quela Rata fue el goleador del
torneo apertura 99, con 15 tantos; convirtiendo goles de todos los tipos y
colores (de zurda, de derecha, de cabeza, de chilena, de taco, etc).
Sus goles son siempre GOLAZOS.
Además, se consagró goleador del Mundial Sub-20, al marcar 11 tantos en 7 partidos. Así se convirtió en el máximo artillero en la historia de los mundiales juveniles. Es ídolo total de la hinchada riverplatense, y con 19 años, ya se metió en la historia grande del glorioso River Plate.
Hasta el 12/11/02, lleva convertidos 46 goles por torneos de AFA, 9 goles por Copas Libertadores y 3 goles por Copa Mercosur. Jugando para el Barca marco 26 goles (7 enla
Champions League y 19 en la Liga ). Con la Selección Argentina
Sub-20 anoto 11 goles.
Recientemente fue transferido al Barcelona de España. Las únicas palabras que tenemos los hinchas son de agradecimiento. SUERTE JAVIER!!!!!!!!!!
Javier Pedro es, como dice Lito, el ultimo guapo del Bajo Belgrano, que domingo a domingo, alegraba a la hinchada Millonaria. Todos sabemos que
Sus goles son siempre GOLAZOS.
Además, se consagró goleador del Mundial Sub-20, al marcar 11 tantos en 7 partidos. Así se convirtió en el máximo artillero en la historia de los mundiales juveniles. Es ídolo total de la hinchada riverplatense, y con 19 años, ya se metió en la historia grande del glorioso River Plate.
Hasta el 12/11/02, lleva convertidos 46 goles por torneos de AFA, 9 goles por Copas Libertadores y 3 goles por Copa Mercosur. Jugando para el Barca marco 26 goles (7 en
Recientemente fue transferido al Barcelona de España. Las únicas palabras que tenemos los hinchas son de agradecimiento. SUERTE JAVIER!!!!!!!!!!
"Es un gran jugador. Lo veo y se me pone la piel de
gallina. Tiene la calidad de un volante conductor de equipo y a la vez define
como Van Basten", Diego Maradona, julio 00
"Me duelen todos los goles que me hacen. Por ejemplo,
los de Saviola, que me tiene de hijo...", Oscar Cordoba, arquero de boca,
octubre 00
Todo el mundo debe saber quela
Rata fue elegido por el prestigioso diario uruguayo "El
pais" como el mejor jugador de América en el año 99. Este premio lo han
ganado jugadores de la clase de Francescoli, Salas, Chilavert y Romario.
Todo el mundo debe saber que
Actualmente, Javier es el 12 avo goleador del fútbol
argentino en actividad.
Los casi 26 millones de dolares que pagó el Barca por su
pase son record absoluto para el fútbol argentino.
El Conejo fue una figura excluyente del ultimo mundial
ganado por Argentina, en donde demostró toda su categoría. Marcó 11 goles
(record total) en 7 partidos, se consagró goleador del torneo y gano el balón
de oro al mejor jugador. Realmente dio gusto verlo jugar!!!. Además, hay que
aclarar que en la final contra Ghana, llevó la cinta de capitán.
Javier Saviola y Pablo Cesar Aimar formaron una dupla letal,
dando catedra en cualquier cancha en la que se presentaban (ademas, son íntimos
amigos y compartían, entre otras cosas, el fanatismo por el millo y los cuartos
en las concentraciones). Ahora, el compañero de la Rata en las concentraciones
es su ídolo de toda la vida Ariel Arnaldo Ortega. Debe ser un sueño para Javier
estar jugando al lado del Burrito, jugador al que toda su vida admiró. Es más,
en el cuarto de la Rata ,
todavía hay colgado un poster de Ariel Ortega !!! Y encima se entienden a la
perfección... cuando arrancan, nadie los puede fenar y despliegan poesía por
todo el campo de juego. Gracias Ortega nuevamente por tu vuelta y por amar tanto
a River Plate !!!!!
Frases dichas por Saviola:
"Mi sueño es jugar un mundial", Diario Ole, agosto
99
"Con Pablo nos entendemos a la perfección", Diario
Ole, octubre 99
"A Ramón le voy a estar agradecido por el resto de mi
vida", Diario La Nacion ,
septiembre 99
"Si fuera por mi, yo en River me quedo toda mi
vida", Radio River Monumental, enero 00
"Mañana te dedico dos goles", esto me lo dijo a
mi, el día antes del River 4 - Belgrano 3, y efectivamente Javier convirtió dos
tantos en ese partido, septiembre 99
"Mi ídolo es el Burrito Ortega", Diario Ole,
agosto 99
"El día del debut, Arzubialde me pegó una patada y
quedé revolcandome por el piso un buen rato. Me dijo: LEVANTATE PENDEJO DE
MIERDA. yo me quedé mirandolo, como diciendo: para que recién empiezo...."
, revista El Grafico, diciembre 99
"El gol de River que más grité como hincha fue el
segundo de Salas contra el San Pablo, por la final de la Supercopa ", revista
El Grafico, diciembre 99
"De mi primera vez en el amor no voy a dar muchas
precisiones, solo que fue buena, en la casa de una chica, no en mi casa ni en
ningun lugar extraño", revista El Grafico, diciembre 99
"Las cosas que hace este pibe...!!!", aludiendo al
Cai Aimar, diario ole, mayo 00
"Por ahí yo estaba acostumbrado a jugar de otra forma
con el técnico anterior. Al haber sido delantero, Ramón Diaz quizá me exigía
más que Gallego, pero soy el mismo jugador, aunque no hice tantos goles en este
campeonato", después de que el gran Ramón dijo que Gallego no lo
aprovechaba bien al Conejo, Diario La
Nacion , junio 00
"Mi sueño es que me dirija Diego (Maradona)",
revista mistica, julio 00.
"La última vez que lo vi, Diego me dijo que cada vez
que saliera a la cancha intentara divertirme. Nunca me voy a olvidar de sus
palabras", revista mistica, julio 00.
"Estoy muy tranquilo en River, que es uno de los
mejores clubes de la
Argentina y del mundo. Es como mi segunda casa, y , por ahí,
en el fondo del corazón uno quisiera quedarse para siempre, pero también tengo
claro que alguna vez me gustaría ir al fútbol europeo. Lo ideal sería seguir
dos o tres años más, pero nunca se sabe. Lo que tengo claro es que si me voy al
exterior, tiene que ser para triunfar, no para probar suerte", revista
mistica, julio 00.
"Perder la copa nos hizo poner las pilas", revista
River Campeón (Ole), julio 00.
"El público de River es muy exigente y no nos hubiera
perdonado la derrota contra boca si no ganábamos este torneo. Fue una gran
virtud que hayamos salido adelante tras haber perdido en una semana con boca y
Unión", revista River Campeón (Ole), julio 00.
"Los dos técnicos fueron muy importantes para mi. Ramón
Diaz, por haber sido delantero, me enseño bastante y Gallego es muy exigente
aunque te da mucha libertad para jugar. A los dos les estoy agradecido",
revista River Campeón (Ole), julio 00.
"Yo era alcanzapelotas y hacía lo imposible por ver a
Francescoli y a Ortega. Me fijaba en lo que hacían ellos, trataba de imitarlos.
Y ahora todo eso me pasa a mi.", diario Clarin, julio 00.
"Yo se que si pierdo la humildad, pierdo todo. Vivo
pensando en no cambiar. Si me pongo a pensar en todo lo que me pasó en River,
me vuelvo loco", diario Clarin, julio 00.
"Aimar me hace sentir bien dentro de la cancha. Pablo
puede desequilibrar. El simplifica las cosas", diario Ole, octubre 00.
"¿Cuatro que? Nos sentiriamos mas comodos si se
hablara de todos. Acá no se juega con cuatro", diario Ole, octubre 00.
"Cuando era alcanzapelotas, me fijaba mucho en lo que
hacia Ariel. Estar con el es un sueño", diario Ole, octubre 00.
"Representar a mi país es una de las cosas más lindas
que me pasaron. Eso es impagable, ¿no?", diario Ole, octubre 00.
"Cuando crezca un poco y sepa que me tengo que ir, me
voy. Me habría gustado saber más del tema", diario Ole, octubre 00.
"Ahora estoy un poco más maduro, pero con las mismas
ganas que tenía cuando empezé. Eso es lo bueno, no se me fueron las ganas de
jugar. Y muy contento... En estos dos años pude lograr el Bicampeonato",
diario Ole, octubre 00.
También hay palabras y consejos de jugadores, ex jugadores y
la voz del gran Ramón.
"Una aparición explosiva. Tiene un pique de tres cuartos arrollador. Sabe mucho con la pelota y en el área es mortífero. Lo que más me asombra es su calidad para definir. No hay muchos jugadores en el mundo con su frialdad para hacer lo mejor cuando esta frente al arco" dijo Astrada
"Una aparición explosiva. Tiene un pique de tres cuartos arrollador. Sabe mucho con la pelota y en el área es mortífero. Lo que más me asombra es su calidad para definir. No hay muchos jugadores en el mundo con su frialdad para hacer lo mejor cuando esta frente al arco" dijo Astrada
"Se que siempre Saviolita me nombra como a su ídolo, se
lo oi decir en varios reportajes. Pero no es por eso que tengo un gran cariño
futbolístico y humano por él. La verdad que me encanta su forma de jugar, la
explosión que tiene en los piques. Además, siempre encara directo al arco, nada
de irse para los costados. Otra cosa que me impresionó fue su evoloución en
casi un año de primera. No es común que un pibe de 17 años estalle y se adapte
tan fácilmente a un ritmo tan exigente. Pero Javier pudo, lo que habla de su
gran capacidad.
Lamentablemente no lo pude ver mucho en vivo pero si me acuerdo que hace unos meses, cuando pase por el Monumental a saludar al utilero Pichi Quiroga y a otra gente del club, me crucé con él y estuvimos hablando un poquito. Me encanta como juega, es muy rápido, tiene una habilidad bárbara y también lo noto muy frío para definir. Me asombró su poder de gol. Con un jugador de esas caracteristicas cualquier equipo arranca con ventaja, y hay robo. Y eso es con lo que conto River: individualidades desequilibrantes (como la de Saviolita) para quedarse con un nuevo título", dijo Ortega
Lamentablemente no lo pude ver mucho en vivo pero si me acuerdo que hace unos meses, cuando pase por el Monumental a saludar al utilero Pichi Quiroga y a otra gente del club, me crucé con él y estuvimos hablando un poquito. Me encanta como juega, es muy rápido, tiene una habilidad bárbara y también lo noto muy frío para definir. Me asombró su poder de gol. Con un jugador de esas caracteristicas cualquier equipo arranca con ventaja, y hay robo. Y eso es con lo que conto River: individualidades desequilibrantes (como la de Saviolita) para quedarse con un nuevo título", dijo Ortega
"El tenía 10 años, y nosotros 17. Sin embargo jugaba
con nosotros y nos pasaba como si nada. Era tan gracioso todo que casi siempre
teníamos que parar los partidos porque la abuela le traía el vaso de leche y
hasta que no se la tomaba toda no seguíamos" dice Sebastian Cantiani,
preparador físico que trabaja en el gimnasio de River desde hace 5 años y tutor
de Javier desde que era un bebe.
Apenas lo vio, Adolfo Pedernera se entusiasmo con el
quiquitín al que le llevaban dos cabezas. Fichó en River, pero en Novena no
jugaba mucho y casi se lo lleva para San Lorenzo.
"Quiero que estés tranquilo, vos sos muy chico y aca
las responsabilidades las tienen todos esos jugadores experimentados que ves
ahi. Asi que anda y mostrá lo que sabes porque yo y los jugadores te bancamos a
muerte", le dijo el Pelado Diaz en el momento de ingresar al campo, el día
del debut.
"A ver si bailas a los jujeños como lo hacés en todas
las prácticas", le dijo Hernan Diaz el día antes del debut. Revista River
Campeón de Ole, diciembre 99
"Es un Houseman moderno. Para sus marcadores es muy
complicado averiguar que va a inventar", Eduardo Berizzo, Revista River
Campeón de Ole, julio 00.
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